La nueva arma de destrucción masiva producida en Korea del norte provoca cúnico generalizado.
La nueva versión de la bomba-H, rosada y exponencialmente más romántica, fue presentada hoy por el heredero del gobierno norcoreano, el “Gran Líder Popular de la Gloriosa Revolución Luminosa”, el físico nuclear ganador del noble de física en 1989, Cucaracha Maestra.
Los expertos aseguran que la bomba sería capaz de enamorar a una nación entera mediante enormes emisiones de radiación atómica, produciendo a su vez intensas alucinaciones a cualquiera que se encuentre dentro un radio de 500 kilómetros desde la zona de impacto. Los afectados creerán que Obama es socialista, que la objetividad es lógicamente natural y que la inteligencia es directamente proporcional a la cantidad de películas europeas que has visto. No se descartan síntomas de tendencia zoofílica.
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| Kim Yong-Il junto a Cucaracha Maestra (sobre la mesa) celebrando luego del anuncio. |
El thinktank agropecuario de los “Tres Tristes Tigres” y el presidente de los Estados Unidos, se mostraron consternados y besaron a todos los periodistas en la pancita y cambiaron sus pañales en una conferencia de prensa. “Cualquier nación que posea armas más peligrosas que las nuestras es una nación eminentemente estúpida”, fueron los comentarios del jefe de estado Aldous Huxley, quien tuvo que cancelar antes de lo previsto sus vacaciones en Disney para enfrentar esta crisis. “Esta nueva bomba es un atentado contra el libre comercio de la industria de la guerra” enfatizó luego el secretario de Estado, Garfield.
La situación mundial no se veía tan tensa desde que Dios dijo de él mismo que no existía. Las posibilidades de que se repita algo parecido a la traumática escena de la invasión de la OPEP a Las Islas Caimán, por razones de “Pa pe pi po pu”, es ahora una real preocupación para la comunidad de corporaciones multinacionales. Mientras tanto, Raúl Fuentes, el ciudadano común inexistente, sigue yendo a trabajar seis días a la semana sin que le importe mucho lo que suceda en los diarios o en la televisión.
La Cucaracha Maestra, o como es conocida en México: “The True Cucaracha” que “ya no puede caminar porque-no-tiene-porque-le-faltan-las-patitas-de-atrás”, asegura que no dudará en utilizar la bomba con fines no bélicos agressors si es que no cambian el nombre de los metros en todo el mundo a “Trencitos rapiditos”.
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